martes, 16 de diciembre de 2008

Si quieres, puedes

Tengo especial cariño a esta Piedra porque es una de las primeras que encontré en mi camino.
Es la historia de un hombre australiano de 60 años que no descansó hasta cumplir el sueño de su hijo, que sufría parálisis cerebral: participar en el Ironman Australiano.


Piedras como esta me enseñan que merece la pena seguir caminando pase lo que pase.